Culminó el tan soñado y esperado ATAHUALPA en sus 25 ediciones. Tanto lo añoró su creador Rubén Urueña que estuvo expectante durante tres años desde que había finalizado su edición anterior para poder realizarlo.

La pandemia llegó en 2020 e imposibilitó realizarse todo tipo de evento masivo y, en esa prohibición, quedó atrapado el ATAHUALPA que llegaba a sus bodas de plata. A fines del 2021 ya con cartelera casi cerrada se anunciaba la llegada del gran festejo por redes sociales. Un programa de televisión (ESTUDIO ATAHUALPA), propagandas radiales, vía pública, acompañaron el proceso de difusión para el Gran Festival tucumano.

Finalmente llegó el tan ansiado 18 de agosto con la impresionante cartelera para la primera luna. Invitados especiales como el maestro de Ceremonias del Festival Nacional de Folklore de Cosquín se dieron cita a la gran tertulia de Ruben Urueña.

Fueron noches mágicas, que quedarán en el recuerdo de toda su gente. Hacia la tercera luna, su creador quiso estar presente para vivir y sentir lo que era su último ATAHUALPA. Deja un legado inmenso e instrucciones para continuar con su escuela cultural y deportiva para enaltecer seguir enalteciendo a la provincia que lo cobijó.